El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta



A los ojos,
(la verdad)




Allie y él estaban muy cerca, aunque no se tocaban. Noah vio cómo el pecho de la joven se levantaba ligeramente con cada inspiración y volvió a fantasear con el contacto de su cuerpo, pero luchó contra aquellos pensamientos.
—Me gusta —aseguró ella bebiendo un sorbo de whisky—. Siempre me han gustado las tormentas eléctricas. Incluso cuando era pequeña.
—¿Por qué? —preguntó él por decir algo, por mantener la calma.
—No sé. Siempre me han parecido románticas.
Guardó silencio un momento, y Noah miró el reflejo de las llamas en sus ojos esmeralda. Luego Allie dijo:
—¿Recuerdas que pocas noches antes que me marchara, nos sentamos juntos a mirar una tormenta?
Claro que lo recuerdo.
—Cuando volví a casa, no podía dejar de pensar en ese día. Me obsesionaba el aspecto que tenías aquella noche. Siempre te recordé así.
—¿He cambiado mucho?
Allie bebió otro sorbo de whisky y sintió el calor del líquido en la garganta. Cuando respondió, le rozó las manos.
—En realidad, no. Al menos en las cosas que yo recuerdo. Has madurado, desde luego, y se nota que has vivido, pero aún conservas el mismo brillo en los ojos. Todavía lees poesía y navegas en el río. Y todavía tienes una dulzura que ni siquiera la guerra pudo robarte.


Algún día
será esta vida hermosa
Y me someto por eso a tu voluntad.